sábado, 18 de octubre de 2008

Un Viohín Chiquitito Para Mi!!!

Hoy fue un día muy emotivo; estoy convencido que al lado de mi sobrino siempre existirá un alto nivel de emoción y de asombro. El día de hoy viajamos de improvisto y fue totalmente emocionante, hacía un buen de tiempo que no viajaba con mi sobrino.

Fuimos al DF, con un propósito especial, comprar su violín. Samy dice: un viohín chiquitito para mi!!!, nos preparamos rápidamente en la mañana, y es que no hubiéramos viajado éste día, pero Chamy me recordó en la mañana que teníamos que comprar su violín, así que le pregunté si quería ir a comprarlo. Su respuesta fue afirmativa, y así inició nuestra travesía rumbo a la ciudad del caos… el DF; ésta ocasión sería una incursión rápida a la capital, pero no lo fue así, fue extensa y a la vez muy divertida.

En menos de veinte minutos lo preparé para viajar, abordamos 11:36 el autobús que nos llevaría a la CIUDAD GRIS. Como ha sido su costumbre en los viajes, Chamy duerme, así se mantuvo hasta que despertó en medio del caótico ruido de las calles del centro histórico de la estruendosa, estrepitosa y ruidosa capital. Empezamos a recorrer tiendas de música, y cuál fue mi sorpresa que de inmediato empezó a observar y a decirme que no había viohines chiquitos, sólo grandes. Y cuando vió unos para niños, otra vez surgió la frase: un viohín chiquitito para mi…!!!; la verdad es que fue genial llevarlo a comprar su instrumento, en sí el mérito es de mi mamá, que me dijo que lo llevara para que él viera y escogiera su violín, que sería bueno para él, y así fue; vimos instrumentos, recorrimos casi todas las tiendas, y encontramos sólo un par de la medida que puede utilizar mi sobrino, de 1/16.

Regresamos a nuestra primera opción, pedí que me mostraran el instrumento. Y cuál fue la reacción de Chamy, se dibujó en su rostro una ilusión, deseo, un…. “no sé como llamarle”, pero su mirada y expresión decía tanto que no puedo dejar de recordarlo, en su rostro se trazó una quimera. Pero el instrumento no estaba "sano", tenía algunos defectos de construcción y el puente no era de la medida correcta, así que decidí dejarlo e ir a ver el otro. Cuando salimos de la tienda, Samuel me reclamó su viohín, que ya se había probado; me fui lo más rápido posible, para que no se le pasara la emoción, pero aún así me iba exigiendo que regresáramos por el violín; llegamos a la otra tienda, donde habíamos visto también un viohín chiquitito de 1/16…. y solicité el instrumento para examinarlo, estaba mejor construido, y de mejor calidad, por consiguiente el precio se incrementaba. Pero otra vez, Samy lo observó muy bien, me dijo ésta vez que: si éste era para él….? -Yo le dije: sí, éste es para ti. Traté de afinarlo, Samuel me pidió el arco, lo tomó y quiso frotar el arco sobre las cuerdas, pero aún no estaba listo para ser ejecutado, y me dijo: no funciona. Le expliqué que estaba nuevo y necesitaba prepararlo bien para que sonara bien, se convenció, y me decidí por el instrumento; pasaron tantas cosas por mi mente, pero también estaba muy emocionado por el instrumento de Samuel. Pagamos el instrumento, y digo pagamos, porque él tiende a ser el que paga cuando "tenemos que pagar", regresamos por su violín de 1/16 e inmediatamente se puso el estuche de su violín en la espalda, y salió todo orgulloso de tener ya su propio violín y sobre todo un viohín chiquitito para mi!!!.

Luego fuimos a comer, también me sorprendió mucho, y de ahí al aeropuerto, sólo a ver despegar y aterrizar aviones; esperamos el avión de British Airways donde llegó Lulú, una amiga de hace años, que vive ahora en Londres, aterrizó 19:09. Esos serán temas para los nuevos Posts.

Aquí les dejo fotos del violín de Samuel, es muy pequeño, la medida es de 1/16. Y comparado con uno de 4/4, que se de la medida “oficial” es demasiado pequeño.







A ver si ahora ya deja de agarrar mi viohín, que ya sufrió un buen razguño, Samuel le dió uno muy bueno cuando tenía apenas 10 meses de edad. Ahora mi sobrino tiene ya dos años con nueve meses y empezaré su instrucción musical.

Realmente fue emocionante éste día.

lunes, 13 de octubre de 2008

Demasiado para un domingo (primera parte)

El domingo anterior, 05 de octubre, viajé por la mañana a Tepoztlán. Hubiera sido un domingo de trabajo “normal”, pero sucedieron algunas experiencias y circunstancias que pusieron muy emocionante mi día desde muy temprano. Debía estar en Tepoztlán a las 10:00 hrs., y para cumplir con el horario establecido debía de salir por lo menos de la casa de mis padres a las 07:20, para esperar el autobús que va con dirección a Cuernavaca y que parte de la CAPU (Central de Autobuses de Puebla) a las 07:30; éste autobús lo tengo que abordar en las Animas a las 07:45-07:50 aproximadamente.

Al despertar ya era tarde, eran ya las 07:00, me bañé en friega, no había jabón, así que me bañe con shampoo, el agua no estaba del todo caliente y ni siquiera tibia, tenía que bañarme porque de lo contrario iba a ser muy incómodo estar trabajando así todo el día; salí y sólo faltaban unos minutos para la hora para que saliera el autobús. Salí de la casa con tan solo $6.00 y en tremenda carrera a las 07:27 y cuando doblo en la esquina y en busca de la Ruta 72ª a mitad de la cuadra… veo pasar la ruta y no me levanta, el chofer ni siquiera volteó, en la madre!!!. Ni hablar me quedé como tonto esperando una nueva ruta para que me llevara. No esperé mucho, llegó la tan anhelada Ruta y llegué a mi destino, la gasolinera a que está en Boulevard Atlixco y 31 pte. a las 07:40, observé la hora para calcular el paso de mi autobús que me llevaría a Tepoz; ahí me bajé porque la idea desde la noche anterior era de sacar dinero del cajero que estaba instalado ahí, recuerdan que sólo tenía $6.00, y ahora con tan solo $1.00 porque me habían cobrado $5.00 del carísimo precio del pasaje en Puebla (sigue igual de deficiente); y también dije que ahí ESTABA un cajero, verdad?.... porque cuando bajé de la Ruta, no había ningún mendigo cajero de Banamex en donde siempre lo había encontrado por años y meses, no lo habían robado, pensando en que sería una alta posibilidad en estos tiempos de robos a cajeros. No, no era eso!!!! Simplemente el Banco lo quitó, lo removió y no está más ahí un cajero automático que a mucha gente nos daba servicio por las mañanas, y una ves más la expresión: en la madre!!!! Ora Pior…!!!! Y con menos dinero.

El autobús pasaría en unos instantes a las 07:45 a 07:50…. Estaba que me orinaba de los nervios, el coraje y la frustración.

Pensé al más puro estilo de PINKY DINKY DOO y decidí ir en busca de un cajero, ya eran las 07:41, así que corrí a un restaurante donde sirven la comida más horrible y de mal gusto en la sociedad mexicana, VIPS, para ver si había un cajero, por lo regular esos restaurantes corrientes tienen, le pregunté a la empleada, y me dijo que no había. Salí en chinga del restaurante corriente y me dirigí a otro igual de corriente, según más fresa y caro, al TOKS de las Ánimas, hice la misma pregunta para ver si había un cajero en su interior y la misma respuesta: “no, no tenemos cajero…” y otra esta vez mi expresión fue WTF!!!! Que shingados está pasando en esta mañana!!!!... Observé la hora en la pantalla del celular 07:43…. Pensé rápido una vez más y volteé mi atención al cajero RED de un banco que está precisamente en la 31 pte. y Boulevard Atlixco, justo en contra-esquina de la gasolinera donde me había bajado de la ruta, corrí en friega, y viendo a lo lejos que no viniera el autobús… llegué al cajero, que era RED, y pues por un momento me sentí aliviado….. y cual fue mi gran sorpresa que cuando metí mi tarjeta para abrir la puerta, la ¿inche puerta maldita y estúpida del mendigo cajero RED de Scotiabank no servía, y volvió una vez más ese sentimiento de frustración y desesperación, porque ya se acercaba el autobús. Una vez más: Carajo…!!!! WTF!!!!.... pero en esta ocasión más fuerte.

Regresé a la parada del autobús, viendo si venía y casi todo resignado que iba a pasar el autobús y me dejaría. En eso observé que cerca de ahí está otra plaza comercial llamada el Triángulo de las Ánimas, y una vez más a correr, volví a ver la hora y ya eran las 07:46, y emprendí mi travesía, con la esperanza de encontrar un cajero, corriendo llegué a la plaza y busqué un cajero, lo encontré, un cajero RED de HSBC…. Pero por mi cabeza pasó la idea de que tal vez y no tenía efectivo, ya todo era pesimismo en mi mente; ingresé mi tarjeta y funcionó… por fin tenía dinero en mis manos para irme a Tepoztlán! Salí de lo más rápido del Triángulo y fui en busca del autobús, pero también pensando que en el momento de que estaba sacando dinero del cajero, en esos instantes ya hubiera pasado mi autobús, todo era fatalidad...., salí crucé el boulevard Atlixco y a lo lejos observé el autobús, observé la hora y ya eran las 07:48, y cuando llegué a la parada otra vez, el autobús paró y pude ir a dar clases a Tepoztlán.

Todo esto sucedió en 8 minutos…



Lo bueno: es que hice ejercicio corriendo,
Lo malo: es que esa mañana usaba zapatos formales….

Aún falta más que contar de ése domingo.